Al abrir la puerta la encontre vestida en pijama con un gorro de lana y una bolsa en la mano.
-¡Buenas noches!...¿os desperte?¿puedo dormir aqui?¿molesto?¿te he cabreado?¿estas bien?...?
Tantas preguntas seguidas me mareaban y lo pronto de la hora no era de gran ayuda...
-¿Sabes que hora es?
-Tengo churros...
-¡Bienvenidaaa!
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